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Los alrededores del Camping des Randonneurs en Fenouillet están llenos de auténticos descubrimientos.

Retroceda en el tiempo en el Museo de Prehistoria de Tautavel , donde se adentrará en la historia del Hombre de Tautavel, de 450.000 años de antigüedad.

Suba al Tren Rojo , que serpentea entre el Rosellón, el valle del Agly y las Fenouillèdes, ofreciendo panoramas excepcionales.

Para una escapada más cercana a la naturaleza, regálese un paseo en burro o caballo por viñedos, colinas y senderos salvajes, un momento atemporal para compartir con su familia.

Los mercados

Pasear por los mercados locales significa empaparnos del alma de la tierra.

En Saint-Paul-de-Fenouillet, los miércoles y sábados, descubra puestos coloridos donde se mezclan frutas bañadas por el sol, quesos curados y charcutería artesanal.

En Maury, los mercados de martes a sábado ofrecen un ambiente distendido donde los productores locales comparten con pasión el sabor de los productos auténticos.

Entre sabores locales y especialidades regionales, estos mercados son paradas gourmet imprescindibles.

Cata de vinos

El País Cátaro es también tierra de viñedos. Numerosas bodegas y fincas abren sus puertas a los amantes de los buenos vinos.

Ven a degustar los vinos del Rosellón, entre Maury, Tautavel y el valle de Agly, donde cada sorbo revela el carácter único de un terruño soleado.

Entre Garnacha, Syrah y Cariñena, déjese guiar por viticultores apasionados para descubrir aromas intensos y un saber hacer ancestral.